sábado, 12 de octubre de 2019

Tanger - Chefchaouen

Nos levantamos pronto. Tenemos ganas de llegar, mientras tanto disfrutamos del viaje y de las vistas que ofrece un barco un alta mar.



Llegamos dos horas antes de lo previsto a Tanger. Por fin en Marruecos.

Desembarcamos y enseguida nos damos cuenta de que todo lo que nos han contado del caos en el puerto es verdad: la salida del barco es ordenada, pero una vez pasado el control de pasaporte, nada más bajar del barco, comienza una pequeña carrera de dos kilómetros hasta la aduana donde nos amontonamos todos sin importar carril ni señal. Como te despistes y dejes un espacio, se cruzan o se meten.Todos queremos salir.

Durante la esperan te abordan diferentes personas para ofrecerte ayuda a pasar rápido, vendiendo tarjetas de teléfono y hasta para cigarrillos. Sí si, en la aduana. :-)
Nos toca, junto a la policía hay un conjunto de personas que van sin identificar y le siguen. No sabemos si hacerles caso o no. Nos indican para aparcar y te abordan, «yo te ayudo», nos decían. El policía indica que tenemos que abrir por detrás la furgoneta y el remolque. Al abrir el remolque llama a otro compañero y dialogan, mientras abrimos la tapa superior. Tras explicar que es material de kitebuggy y kitesurf nos dan la bienvenida y nos desean buen viaje. Una vez nos dan el ok nos abordan los que nos ofrecían ayuda pidiendo dinero por el servicio prestado. Como no hubo tal servicio no les dimos nada y salimos.
Al final todo fue rápido, tardamos poco más de una hora en salir de la aduana desde que bajamos del barco. Y por fin ponemos rumbo a ChefChaouen.

Llegamos a primera hora de la tarde al Camping Asila. Está situado en la parte alta del pueblo, en la carretera de acceso hay una pendiente muy pronunciada que nos hizo patinar con el remolque, pero aún así pudimos subir. Si vais con peso tenerlo en cuenta.
Hacemos el check-in, elegimos sitio y echamos las tiendas. El plan es dormir Edu en la furgoneta y Pedro y yo cada uno en su tienda. Más cómodo para todos. Una vez estamos listo nos vamos hacia el pueblo caminando.
La medina nos sorprende gratamente, sus calles estrechas llenas de gente, las casas y calles pintadas de color azul cielo, las tiendas, la gentes...y un aroma especial. :-) Aprovechamos para cambiar dinero, comprar una tarjeta para internet, 200dh-20GB (tuvimos para todo el viaje) y cenar algo. Conforme nos vamos acercando a la plaza central nos van abordando ofreciendo de todo, en este sentido fue un poco cansino, aunque por lo general cuando decías no paraban. Compramos unos souvenirs y damos un paseo por sus calles.



Decidimos cenar en uno de los restaurantes de la plaza que tienen terraza panorámica. Nos decidimos por uno cuyo acceso a la terraza se realiza por una escaleras de caracol que no se podían tocar, te quedabas pegado. Aún así, la cena estuvo aceptable y nos atendieron muy muy muy muy bien.



Salimos de cenar tarde. Decidimos subir en taxi. Con todos los taxis que hay en Chaouen y dimos con el Taxi Driver de turno. Sin cinturones, con la música a todo volumen y subiendo la cuesta al camping que se las pelaba. Costo dos euros, poco para la experiencia vivida. :-)

Terminamos el primer día en Marruecos a la luz de la luna. Mañana nos esperan muchos kilómetros

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Tanger - Chefchaouen

Camping Azila, Chefchaouen.